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Rumbo persona

Está claro que Uup somos una empresa tecnológica, pero con una visión muy humana (Rumbo persona). Nuestro día a día pasa por pegarnos con nuevas tecnologías, descubrir las novedades del mundo digital e interactuar con las máquinas.

En Uup siempre hemos dicho que los objetivos están por delante de las tecnologías. Que el fin tiene que ser siempre más importante que las herramientas, ya que hay veces que las tecnologías no nos dejan ver las estrellas y perdemos nuestro rumbo.

Hay momentos en los que necesitamos levantar la vista, coger perspectiva y centrar nuestros esfuerzos en los desafíos a los que deben hacer frente nuestros negocios.

Uup nace, allá por el año 2002 como un sueño de Lorenzo Cortés, nuestro director general: «¿cómo puedo vivir en mi tierra haciendo lo que me gusta?». Lorenzo es un apasionado de la tecnología, y su tierra es Ejea de los Caballeros, en Zaragoza. En esa época internet daba sus primeros pasos y para las empresas era un territorio totalmente desconocido. Poco a poco fuimos acompañando a estas empresas en su andadura online. En 2006 abrimos la oficina de Zaragoza y seguimos creciendo hasta que en 2013, como a muchas otras empresas, nos toca la crisis y la fatiga desmotiva al equipo que ve que se realizan muchos esfuerzos para pocos resultados.

En ese momento Lorenzo decide que es momento de ampliar ese sueño y que pase de ser su sueño individual a un sueño compartido, y reúne a los responsables de los distintos departamentos en torno a una mesa redonda de una singular bodega para plantearnos un reto: “Dibujemos juntos la empresa en la que deseamos trabajar”. Como no podía ser de otra manera, el reto fue aceptado, y en ese momento, ese 13 de octubre de 2014, empezamos a soñar con la empresa en la que queríamos trabajar, una que pusiera a la persona en el centro e hiciera de ella principio y fundamento.  A ese sueño le pusimos un nombre: Rumbo persona.

Iniciamos viaje con un nuevo rumbo: el Rumbo persona

Como hemos comentado, la primera conquista en este Rumbo persona es la apuesta por una dirección participada. Creamos las llamadas «mesas», como guiño a esa primera mesa redonda en la bodega. Un espacio donde definir el rumbo de la empresa y velar por él. Estas mesas se encargaban de acoger las oportunidades de mejora detectadas y emprender acciones para corregirlas. En la primera reunión se detectaron 72 propuestas iniciales de cambio, de las cuales, tras poco más de un año de trabajo, se habían acometido un 80%.

El cambio era notable. El compromiso aumentó, el clima laboral, aunque ya era bueno, mejoró. Poco a poco, todos los Uupers íbamos sintiendo el proyecto un poquito más nuestro.

Es muy importante entender que cada uno somos protagonistas de nuestro cambio, que la organización debe facilitar que todas las personas, todos los días, en todos los lugares, impulsen la organización, pero que somos nosotros los que tenemos que saber aprovechar esas oportunidades, ser inquietos, levantarnos de la silla y aportar nuestra visión a ese sueño.

En el mundo del marketing y las marcas, históricamente nos hemos preocupado de conectar con los consumidores, de destacar entre la competencia, olvidándonos del gran activo de las marcas: el equipo. Las grandes marcas se construyen de dentro afuera, por lo que es necesario construir la Propuesta de Valor al Empleado para que la Propuesta de Valor Externa sea coherente.

Otra de las cosas que hemos entendido en Uup es que no existe un límite definido entre nuestra parte profesional y la personal. Tenemos una personalidad y unos valores que, aunque modulemos según la situación, definen nuestra forma de ser y estar en cada situación. Es por esto que intentamos que en Uup podamos ser lo más «yo» posible. Para ello llevamos un registro de pasiones que nos permite alinear inquietudes del equipo con acciones. ¿Qué persona podría encargarse mejor de gestionar nuestro plan de sostenibilidad que un compañero concienciado hasta la médula en temas de ecología? Pues así se hizo. Una vez detectado el interés y preocupación de nuestro compañero Rubén por temas relacionados con la ecología y el planeta, se le dieron herramientas y tiempo para plantear acciones que mejoraran esa faceta de Uup. Rubén emprendió acciones como sustituir las papeleras de cada mesa por un puesto de gestión de residuos, sustituir botellas de plástico por vidrio o cambiar vasos de plástico por tazas.

Otra parte muy importante es acompañar a los compañeros en su desarrollo personal y potenciar su mejor versión. Para eso se crea un plan de desarrollo individual que cuenta con crédito y tiempo para formación.

Otro de los aspectos en los que hemos trabajado es en la búsqueda de la jornada laboral ideal. El horario de trabajo era una de las cosas que más preocupaba a los compañeros y se quiso buscar una «superjornada» que satisficiera a todos. En el proceso nos dimos cuentas de que no existía una única jornada que pudiera gustar a todos, si no que cada uno tenía la suya. Yo no es que tengamos una jornada ideal cada uno, si no que esto es algo que va cambiando según cambia nuestra realidad. La llegada de un hijo, un curso que queremos hacer por las tardes, el gimnasio a primera hora, la coordinación con la pareja… muchos son los cambios que vivimos en nuestra vida y queremos que nuestra jornada laboral se adapte a ellos. Al trabajar principalmente en equipo, el gran reto de solapar tantas «superjornadas» es la coordinación. Para solucionar esto creamos un horario colaborativo (de 9 a 13), que es la franja horaria en la que debemos estar disponibles para reuniones  de equipo.

Con el tiempo vimos que la dirección participada, aún siendo un gran progreso en su momento, no llegaba a recoger la participación de todo el equipo. En ese momento las mesas dejaron paso a las «sesiones de cambio», reuniones en las que todo el equipo comunica sus inquietudes y aporta su visión sobre la actualidad de la empresa.

El Rumbo persona toma forma de App

Siguiendo nuestro empeño de motivar la satisfacción interna, uno de nuestras últimas acciones ha sido el desarrollo de una app de comunicación interna. Con esta app podemos valorar cómo nos ha ido el día, comunicar en qué estamos trabajando y aportar ideas. Un canal más, adaptado a nuestras realidades y accesible en cualquier momento.

Tras haber trabajado internamente (reto en el que seguimos), ahora estamos inmersos en un proceso de estar más cerca de nuestro cliente. Queremos  entender su sector, su negocio, los desafíos a los que se enfrenta para identificar el valor que podemos aportarle. Estamos descubriendo que el cliente tiene nuevas necesidades que precisas nuevas maneras de relacionarnos. En Uup estamos redefiniendo  nuestros servicios de la mano del cliente para adaptarlos a sus necesidades.

El Rumbo persona y los objetivos de negocio

Antes la fórmula del éxito se medía en cifras económicas: facturación y rentabilidad. En Uup entendemos que la satisfacción de clientes y compañeros deben de ser unos objetivos tan importantes como los económicos.

 

06/04/2018

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